Cuando hablamos de PROPIEDAD, nos referimos al pleno dominio, que se compone de dos derechos diferentes:

•  Nuda propiedad    
•  Usufructo

La nuda propiedad se refiere a la propiedad en sí.
El usufructo al derecho de disfrutar (de uso y de disfrute) de esa propiedad.

Una misma persona puede tener ambos derechos (de nuda propiedad y de usufructo), o solo uno de ellos.

Si te planteas hacer esta operación, debes saber que se trata de una operación en la que venderías la nuda propiedad de tu vivienda, bien a cambio de un importe único, o una mensualidad, y te vas a reservar el usufructo, normalmente de por vida.  
Es decir, vendes tu casa pero puedes seguir disfrutando de ella de manera vitalicia.

Cuando hablamos de PROPIEDAD, nos referimos al pleno dominio, que se compone de dos derechos diferentes:

•  Nuda propiedad    
•  Usufructo

La nuda propiedad se refiere a la propiedad en sí.
El usufructo al derecho de disfrutar (de uso y de disfrute) de esa propiedad.

Una misma persona puede tener ambos derechos (de nuda propiedad y de usufructo), o solo uno de ellos.

Si te planteas hacer esta operación, debes saber que se trata de una operación en la que venderías la nuda propiedad de tu vivienda, bien a cambio de un importe único, o una mensualidad, y te vas a reservar el usufructo, normalmente de por vida.

Es decir, vendes tu casa pero puedes seguir disfrutando de ella de manera vitalicia.

Puede ser una muy buena opción para conseguir ese dinero extra y vivir con la tranquilidad de saber que, como usufructuario, vas a poder:

• Seguir disfrutando de tu casa.
• Dejarás de hacerte cargo de determinados gastos, como el IBI, los gastos de derramas, una parte de la prima del seguro de hogar (continente). 

Pero también hay que considerar otras implicaciones que son muy relevantes:

• El pago de impuestos
• La solvencia del comprador
• La imposibilidad de cancelar la operación
• El hecho de no beneficiarte de la revalorización de la vivienda
• Las consecuencias de un fallecimiento temprano

Puede ser una muy buena opción para conseguir ese dinero extra y vivir con la tranquilidad de saber que, como usufructuario, vas a poder:

• Seguir disfrutando de tu casa.
• Dejarás de hacerte cargo de determinados gastos, como el IBI, los gastos de derramas, una parte de la prima del seguro de hogar (continente). 

Pero también hay que considerar otras implicaciones que son muy relevantes:

• El pago de impuestos
• La solvencia del comprador
• La imposibilidad de cancelar la operación
• El hecho de no beneficiarte de la revalorización de la vivienda
• Las consecuencias de un fallecimiento temprano